Nuestros mayores merecen justicia social y un trato digno

En Santurtzi, casi una cuarta parte de nuestros vecinos y vecinas son mayores de 65 años y, aunque no se puede generalizar, esa franja de población es la que tiene menor acceso a las prestaciones digitales. Sufren las consecuencias de no acceder a lo ‘online’ y al grave problema de exclusión financiera que se les presenta por el cierre de sucursales bancarias.

Nunca debemos olvidar que el acceso a los servicios bancarios básicos es un derecho de todas las personas. Necesitamos una cuenta para cobrar nuestra nómina, nuestra pensión, domiciliar el pago de recibos, la hipoteca, además de todos aquellos pagos o cobros que por ley no pueden realizarse en efectivo.

Por eso, hemos exigido que la banca sea responsable, justa y solidaria al igual que el conjunto de la sociedad lo fue cuando se hizo necesario para salvaguardar los intereses generales, y también los particulares de los inversores, no lo olvidemos.

En ocasiones, hemos nacionalizado la pérdida, pero no el beneficio. Las entidades financieras tienen ahora una responsabilidad ineludible con el conjunto de la sociedad. Es una cuestión de justicia, de equidad, de humanidad y, sobre todo, de sentido común.

Por ese motivo, hemos apostado por iniciativas que protejan a nuestros mayores y a los más vulnerables frente a la exclusión financiera para que los bancos cambien sus políticas de atención al cliente y garanticen la atención a la población mayor con procedimientos sencillos y de acompañamiento en la atención personal.

También es fundamental trabajar en el fomento de la educación financiera, dotando a los ciudadanos de herramientas, habilidades y conocimientos para adoptar decisiones financieras informadas y apropiadas, sobre todo, en este colectivo.

El pasado 21 de febrero, las asociaciones de la banca, en presencia de la Vicepresidenta Primera y Ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y del Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, firmaban la actualización del ‘Protocolo Estratégico para Reforzar el Compromiso Social y Sostenible de la Banca’ suscrito el 23 de julio de 2021, en el que se incluían nuevas medidas para garantizar la atención personalizada de los ciudadanos, especialmente las personas mayores, de forma que puedan disponer de servicios bancarios adaptados a sus necesidades.

Las entidades se comprometían a mantener una atención personalizada en las oficinas bancarias a los mayores entre las 9 de la mañana y las 2 de la tarde y se establecía su preferencia en caso de haber aglomeraciones, y es que las personas mayores no deben sufrir una desigualdad por su edad.

Nuestros mayores han estado siempre en la agenda de los Socialistas, siguen formando parte de nuestras prioridades. Ahora, tras el trabajo realizado, confiamos en que se mejoren los canales y la atención personalizada, con el fin de garantizarles una respuesta adecuada.

Evidentemente, la banca ha evolucionado a lo largo de su historia. El comportamiento de los tipos de intereses y, sobre todo, la digitalización de los sistemas, han supuesto un cambio en su modelo de negocio. Y, además, en los últimos tiempos ha sufrido una terrible reestructuración: En el año 2007, había en España 88 entidades financieras. Hoy en día, hay menos de una docena. En la última década han desaparecido más de 22.000 oficinas de atención al público en el conjunto de España, casi la mitad de las que existían, lo que también ha traído consigo los más de 100.000 empleos perdidos en el conjunto de territorio nacional en la última década.

Y todo esto revierte, como no puede ser de otro modo, en las condiciones laborales de los empleados de banca y, por supuesto, en el servicio prestado a sus clientes y usuarios.

La digitalización de los procesos y el uso cada vez mayor de los canales electrónicos es una realidad que ha conseguido mejorar notablemente el beneficio de las entidades. Cuestión que, sin ningún tipo de duda, es positiva. El margen para un negocio es algo que, además de legítimo, es imprescindible para el buen funcionamiento y la sostenibilidad de cualquier empresa. Pero esta cuestión no debe estar reñida con el cuidado y la protección de aquellos que no tienen acceso o habilidades para los medios digitales. Negar la existencia de una brecha digital en un sector de la sociedad, sobre todo de edad avanzada, sería de necios.

Juan E. Andrades García

Portavoz del Grupo Municipal de los Socialistas Vascos – Euskal Sozialistak PSE-EE PSOE