Opinión

Un Santurtzi más accesible es posible

Rodeado de mar y monte, así es nuestro pueblo. Tenemos la suerte de vivir en un pueblo que conjuga el azul con el verde, en un entorno privilegiado. Pero que, a nivel de accesibilidad, requiere un esfuerzo extra en el que se trabaja desde hace años.
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El nuevo ascensor de Fontuso
Un Santurtzi más accesible es posible

Nadie cuestiona la importante calidad de vida de quienes vivimos en Santurtzi, pero hemos de reconocer que precisamente esto, la orografía de nuestro pueblo, hace que sea necesario intervenir en numerosos puntos para hacer que la movilidad en el día a día de nuestros vecinos y vecinas sea cada vez mejor. Y en esta tarea llevamos trabajando más de una década.

¿Cómo se consigue esto? Fuimos pioneros, junto a otros pueblos, en contar con accesos mecánicos que favorecieran la accesibilidad en nuestras calles. Hoy seguimos poniendo en marcha proyectos que vienen definidos en nuestra hoja de ruta y marcan nuestra agenda en cuanto a accesibilidad. Las actuaciones se distribuyen por todo el pueblo. Seguimos acometiendo la instalación de rampas o ascensores públicos. El objetivo es claro, favorecer la movilidad. Trabajando en que nuestras aceras sean más cómodas o en que las marquesinas de autobuses o aparcamientos den un óptimo servicio a personas con movilidad reducida. El reto es complicado y requiere de un gran esfuerzo y coordinación de las distintas áreas del Ayuntamiento. La accesibilidad enmarca muchos aspectos, y debemos seguir trabajando de forma global en todos ellos.

Un ejemplo concreto es el nuevo ascensor del grupo Fontuso, que se pondrá en marcha en los próximos días y ha supuesto una inversión cercana al millón de euros. Será el undécimo instalado en los diferentes barrios, y a él le seguirán nuevas actuaciones en materia de accesibilidad. Como la pasarela que ejecutará la Autoridad Portuaria y que pronto sobrevolará las vías del tren a la altura del polideportivo Mikel Trueba, una infraestructura que sin duda favorecerá el acceso peatonal, sin obstáculos ni barreras arquitectónicas.

Un reto por conseguir. Sabemos que quedan muchas cosas por hacer, pero los pasos que venimos dando desde hace casi 15 años, desde que se instalara el primer ascensor urbano en nuestro pueblo, no han cesado. Este es el camino por el que seguir avanzando. Es un reto, pero se puede conseguir. Yo, como muchos y muchas santurtziarras, creo en un pueblo cada vez mejor y más accesible. Y en eso estamos, trabajando cada día por la calidad de vida de cuantos hemos elegido Santurtzi para vivir.