Santurtzi latió con fuerza en el Ibilaldia 2018 del Bihotz Gaztea
Hace ahora un año que la Ikastola Bihotz Gaztea recogía en Mungia, de la mano de la Ikastola Larramendi, el testigo para la organización del Ibilaldia. Una fiesta con un sin fin de objetivos que regresaba a Santurtzi 23 años después. Con ese paso comenzaba la organización propia de un macro evento que llenó las calles de Santurtzi con miles de personas dispuestas a pasárselo bien, a disfrutar del ambiente local, a bailar en los conciertos, a participar en los talleres y a impulsar el euskera en un municipio que, poco a poco, va recuperando en su día a día y en sus calles algo tan nuestro como el euskera.
El reto no fue sencillo, y es que organizar una fiesta a la que podían acudir hasta 100.000 personas se antojaba complicado. Pero la colaboración interinstitucional lo ha logrado. El Ayuntamiento, el Bihotz Gaztea y los cientos de voluntarios que vigilaron los cruces de calles, los hinchables, repartían tickets o se encargaban de los turnos de las txoznas permitieron una ejecución sobresaliente.
Desde la Ikastola y las instituciones se recomendó el uso del transporte público, ya que la localidad tuvo que suprimir durante la fiesta, el tráfico en varias de las calles por donde transcurría el recorrido. El parking del puerto, la calle Itsasalde, Mamariga o la zona del Hospital San Juan de Dios se liberaron del tráfico viario para dar paso al peatonal.
Una vez la gente llegó a Santurtzi comenzó la fiesta. El Ibilaldia se dividió en cuatro espacios, con el primero, denominado “Taup” en el parque de Mirabueno. Un recinto instalado junto al edificio Bihotz Gaztea donde comenzaba el recorrido de algo más de cinco kilómetros dedicado sobre todo a las familias. Junto a los espectáculos de payasos se instaló una carpa para poder realizar talleres, la actuación de Zugaitza dantza taldea, la fiesta de la espuma o los hinchables dirigidos a los más pequeños. Desde “Taup” los visitantes iniciaban el recorrido rumbo a la costa, al espacio “Busti”, instalado en la Náutica que junto con el de “Gozatu” en el propio puerto, fueron los de mayor afluencia. En estos espacios se llevaron a cabo los conciertos de Trikizio, Ze Esatek, Skakeitan, Governors o Oxabi. También actuaron el Bihotz Gaztea dantza taldea, el Mendialde o una exhibición de harrizulatzailez.
Dejando atrás los espacios más marineros, el camino continuó ascendente hacia Mamariga, atravesando la calle Itsasalde y llegando al espacio “Sortu”, denominado así por que fue aquí, en el barrio más antiguo de Santurtzi donde tuvo en su día su origen el Bihotz Gaztea. Un espacio donde terminaban los algo más de cinco kilómetros de recorrido y donde se pudo disfrutar de un ambiente muy animando sin las aglomeraciones centrales.
Fue aquí donde actuaron, entre otros, Mamarigako y Mahastietako dantza taldeak, la romería de Aldatz, Patxi eta Konpainia, Potxin eta Patxin pailazoak, el DJ Alex o Itziarren Semeak. También se reservó un espacio para los más pequeños donde pudieron entretenerse con juegos tradicionales de madera.
En definitiva, un balance positivo de una fiesta que puso a Santurtzi y al Bihotz Gaztea en el eje de las actividades. Ahora toca esperar a ver cumplido el objetivo de poder abrir una linea de Bachiller en el centro. La recaudación irá destinada a este objetivo, donde se valorarán las diferentes opciones que tienen sobre la mesa para poder llevarla a cabo.